martes, 27 de octubre de 2009

Jamás


Ningún ave me dijo que existía un cuento para cada vida, ninguna hormiga me señaló con enfado el camino hacia el descanso, jamás la niebla envolvió mis pies para volar sobre los árboles, nunca el cielo se encendió de verde para iluminar mis manos, nadie jamás se detuvo en la lluvia para mirar mis estrellas, nunca en la vida un perro cantó para mi una tarde de verano…, y es que los cantos de los pájaros solo resuenan en los oídos de quienes están lejos, las hormigas descansan sus pies solo en la hora de su muerte, mis pies nunca me han llevado mas allá de las copas de los árboles donde la niebla habita aun sobre mi cabeza, el cielo como una flor sin tallo renace cada día para pintar mi piel mas allá del rojo y es el mar quien pinta de verde los sueños de quienes lo miran de cabeza, la lluvia es como una estrella que explota en pequeños destellos de húmeda luz que desvían las miradas hacia el suelo, los cantos como sueños viajan en la voz del viento mientras los perros los alientan con sus ladridos cada día de nuestras vidas…
Pero nunca tus ojos enfrentaron los míos para moverme a tu profunda lejanía..., y sin embargo, su brillo, su canto, su color y su tranquilidad me hablaron un día..., y mis pies sin quererlo dejaron la arena y el mar para ir hacia ellos….

3 comentarios:

Anónimo dijo...

T shhhhhhh...

Ada dijo...

hace tiempo no escribes!

Ada dijo...

hace tiempo no escribes!