La tierra abrió su boca, despacio, pausada, y exhaló un suspiro que a poco andar se transformó en un grito..., la tierra escuchaba música y quiso cantar…
La tierra habló…, la tierra gritó…, y tuvimos que escuchar su tremendo y elocuente discurso en nuestros pies, en nuestros sueños, en nuestras sábanas y en nuestros miedos…
La tierra calló…, la tierra durmió…, pero el latido de su corazón retumba aun en nuestra piel…, en espera de que vuelva a cantar….
