martes, 25 de agosto de 2009

galletas


Antiguas galletas de tiempos olvidados, sobrevivientes entre edificios de la gris ciudad, cambian las monedas, pero esas galletas siguen ahí dando respiros azucarados a los grises transeúntes poseedores de suficiente oro y nostalgia como para llenar sus bocas y las ansias del gris vendedor… mientras un gris mendigo habita a los pies de una figura con nombre de bronce, contemplando el incesante viaje de grises individuos sin rostro, sin esperar nada, sin pedir nada.., la plaza y sus voces, la plaza y sus risas…, vienes?, no me pagaron…, donde dijiste que era?, no te conté…, alo?, me contaron que…, y así siguen las voces con sus historias que la plaza escribe en retazos de piedra que cubre el sol y las sombras de añosos edificios..
Las campanas suenan, ya es tarde..., y las palomas comen mi galleta, peleando con sus grises alas aquel triste fragmento que escapó de entre mis manos, dulce antiguo acompañante de la espera, capricho gris del destino de arrancarla de mis manos para dejarla en el sucio suelo, el suelo del mendigo que contempla palomas y gentes pasar, sin quedarse jamás a mirar…

2 comentarios:

Elizabeth^^ dijo...

Hola franzuá XDDD
caray teneis un poder con las letras que me fascina de sobremanera^^

Anónimo dijo...

Me encanta la manera en que escribes y la envidio, como te lo he dicho, tal vez no le damos el mismo significado a las palabras, pero me gusta mucho la forma en que lo haces!